Viernes
La semana ha sido intensa, así que el viernes por la noche marca el comienzo del descanso. Después de un día ajetreado, nada me apetece más que un plan tranquilo en casa. Me pongo ropa cómoda, tengo un conjunto de Oysho que me encanta. Emilio y yo preparamos algo fácil para cenar, unas tapas que vamos picoteando mientras charlamos de cómo ha ido la semana. Elegimos una serie (estoy terminando de ver la tercera temporada de The Bear), algo relajado, y nos acomodamos en el sofá. Eso sí, ya pega taparse con la manta.
Sábado
El sábado comienza temprano y con buen pie. Me gusta salir a pasear con Lucas y sentir la ciudad en su mejor momento, cuando Málaga empieza a despertar. Elijo un café en alguna cafetería que me guste, como La Galga, donde pueda tomarme el tiempo para un desayuno delicioso, disfrutar de un té matcha o una café y observar cómo la ciudad cobra vida.
A media mañana, doy una vuelta por nuevas calles o por alguna zona que ya conozco. Me gusta ir a alguna librería como La casa del Libro, La librería Luces y Rayuela a ver las novedades o voy a darme algún capricho, como una prenda bonita o un detalle decorativo en Apero. Para el almuerzo, Uvedoble es una de mis paradas favoritas. Disfruto de la cocina local, los sabores que combinan lo tradicional con un toque moderno, y es el lugar perfecto para compartir una buena conversación y una comida relajada. Cuando llega la tarde, sigo recorriendo la ciudad o me detengo a contemplar el mar un rato, sintiendo la brisa y aprovechando el tiempo libre. Tener perro hace que salga mucho a la calle y me encanta.
Domingo
El domingo es un día de paz. Empiezo con un desayuno en casa, algo que puedo preparar sin prisa, quizás un bowl de frutas o unas tostadas con aguacate, mientras aprovecho para leer un poco y perderme en las páginas de un buen libro. Ahora estoy leyendo Guía del autoestopista galáctico. Este es el momento que me reservo para mí, antes de que el día se llene de otras actividades.
Más tarde, el almuerzo con la familia es uno de los momentos que más disfruto del fin de semana. Es una ocasión para reunirnos, ponernos al día, y disfrutar de platos caseros que siempre saben mejor en compañía. Las charlas y las risas fluyen mientras compartimos el postre (los pasteles de Aparicio son una delicia) y, si el tiempo lo permite, prolongamos la sobremesa un rato más.
Al caer la tarde, me preparo para mi momento de autocuidado: 🫧 dedico un rato a mi rutina facial especial, con mascarilla y guasha, dejándome llevar por la calma y la sensación de bienestar que trae cuidar de una misma. La sensación de la mascarilla refrescando la piel (estoy enganchada a Cryo Jelly de Garnier) y el masaje con guasha relajan mi rostro y mi mente. Es mi manera de cerrar el fin de semana con un toque de mimo. Para la cena, elijo algo sencillo pero rico, ideal para acabar el día sintiéndome en paz, lista para la semana que comienza.
Cuéntame qué tal tu fin de semana en comentarios, estaré encantada de leerte.
Gracias por estar ahí 💙
Con cariño,
Me puedes encontrar en Instagram donde comparto cosas de mi día a día, y en el Podcast de Latte and Closet donde hablo sobre moda y belleza con Paloma.